Entradas

Nuevos Comienzos

Todo proyecto empieza por arriesgar y por confiar en ti.  Aunque de miedo avanzar y querer crecer siempre te trae cosas buenas.  Por encima de cualquier cosa debes elegir tu paz, tranquilidad y sobre todo lo que es mejor para ti  Sin miedo ves a por cada pequeño reto que te propongas. Nunca dejes de luchar por la vida que una vez soñaste de pequeño. Aunque haya cambiado algo de ellos pelea por darte esa vida.  No importa el que dirán; lo que verdaderamente importa es que ese nuevo comienzo, aunque sea con miedo, haga ver al resto que quién confía en su mismo consigue grandes cosas.  Cómo me dijeron una vez "el éxito es la suma de esfuerzos repetidos cada día" y cuanta razón.  A veces debemos ir a por todo aunque sea con miedo y sobre todo aprender que arriesgando dejando atrás muchas cosas también es otra manera de priorizar lo que uno necesita en su vida.

Vagando por la mente

A medida que pasa el tiempo vas desconociendo personas y descubriendo otras.  Vas soltando y aprendes a saber decir adiós a lo que te daña.  Te vuelves más selectivo y exigente porque sabes lo que vales, y lo que te mereces.  Aprendes que una decepción a tiempo es poder callar la mente a tiempo. Vas madurando a base de raspones en las rodillas, de las marcas que dejan algunas palabras o acciones y sobre todo por las veces que te caes; y vuelves al pie del cañón. Es difícil callar la mente pero no es imposible.  Saber irse a tiempo de algunos sitios es autocuidarnos de un mayor impacto que lo destroce.

Autocarta

Querido/a yo:  Te escribo para pedirte que pares un momento y leas estas palabras que quiero dedicarte.  Quería empezar diciéndote que nunca pierdas ese niño/a interior que tienes dentro de ti. Que no dejes de soñar, construir, disfrutar y sobre todo brillar.  Decirte que gracias a esas caídas de rodillas raspadas aprendiste a saber levantarte y seguir andando con paso firme a tu siguiente trastada.  A medida que fuiste creciendo  aprendiste que lo importante es la calidad y no la cantidad y que se puede sonreír aún estando roto por dentro. Aprendiste que el tiempo es pasajero y todo como viene al irse nos deja una enseñanza. También aprendiste a afrontar esas perdidas inesperadas y a saber seguir tu camino mientras respetabas tu luto.  Cuando llegó el momento de empezar a conocer gente nueva, de los casi algo y de los primeros amores aprendiste que no todo vale en cualquier relación.  Lo que quiero que entiendas es que a medida que fuiste creciendo aprendiste que algunas veces es nece

Cerrando ciclos

Siento que hace tiempo murió esa parte que iba detrás pidiendo una explicación. La misma que daba todo sin recibir ni la mitad. La que era de textos largos expresando lo que pensaba, sentía o simplemente explicaba.  Dejó de existir esa persona que se olvidaba de si misma por complacer a los demás. La que estaba ahí la primera aunque no estuviera ni para si mismo.  Un día dijo hasta aquí y empezó a entenderse, a quererse y abrazar cada uno de sus miedos.  Llegó el momento en el que poner un límite sano molesto al mundo porque ya no era esa persona que dejaba todo por los demás. Empezó esa etapa de ver el mundo con otros ojos, de dar pasos que hacían ver que necesitaba parar y de entender que no pasaba nada si necesitaba distancia para sanar.  Abrazó esa parte que murió y quedó en el pasado. Para dejar entrar con fuerza esa otra parte que daba golpes para que el mundo la viera y entendiera que era mucho más fuerte de lo que pensaba.  Se puso de prioridad por encima de todo y todos compre

Impas

Un día te planteas todo y te das cuenta que la vida que es eso que pasa por delante nuestra mientras decidimos ir más rápido que el propio tiempo.  Te paras miras todo lo que has conseguido y lo que has logrado, lo que te queda aún por conseguir y sobre todo aquello que te llevas de cada etapa. El miedo a las alturas es el impas para ver qué en ocasiones la caída puede ser más dolorosa que la subida. Te das cuenta que nunca te has aparado a observar lo que te rodea que vas a mil por hora. Es tal vez cuando crees que puede ser tarde para dar un paso a aquello que sueñas o que llegas tarde para dar un abrazo. A veces la vida es cruel e injusta y nos muestra su peor cara en cualquier momento.  Nunca es tarde para dar ese abrazo, ese beso, decir ese te quiero o simplemente hacer ese viaje que tanto sueñas. Porque mientras esperas el momento la vida pasa y eso es algo irrecuperable. 

Ansiedad

Porque si la de las  fotos soy yo cuando tengo un día bueno esa a la que le falta un tornillo a veces. Pero también soy la que se anticipa a todo, la que le da vueltas a todo y lucha cada día contra si misma para salir del pozo. A veces arriba y otras abajo.  Otras no tengo ganas de que el mundo gire y sin embargo otros días me lo quito comer.  Unas soy un caos en si mismo y otras simplemente me ahogo en mis miedos.  Unas no sé quién soy o de lo que soy capaz, y otras sin embargo soy consciente de que puedo llegar lejos. De esto se trata pelear cada día con la ansiedad y con los pensamientos que te van autodestruyendo por dentro.  Cada día subo un escalón y siento que retrocedo 20 de golpe. Algunas veces te sientes estancado y sientes que no avanzas, y otras sin embargo eres consciente de que cada uno tiene sus tiempos.  Tener ansiedad no es solo que te falte el aire sino también el simple hecho que las cosas más simples se te hagan un mundo y tu te hundes en él cuando sientes que no e

Resiliencia

Nos obligamos tanto a ser algo que no somos o actuar como no lo haríamos nunca sin darnos cuenta que nos perdemos a nosotros mismos.  No hay que tener miedo a que el mundo vea cómo somos y disfrutar de la vida con la ilusión de un niño. A veces estaremos arriba y otras abajo. Un día nos cargaremos más peso y otro nos quitamos parte de él. Otros nos amaremos y otros nos odiaremos.  Así será siempre porque no aceptarnos, no entendemos o pararnos a escucharnos a nosotros mismos es un trabajo que requiere tiempo y paciencia. No es malo sentir todo con mucha intensidad o con poca. Llorar por todo o reír por nada. Querer arriesgarlo todo o simplemente vivir el momento.  No es malo ser uno mismo. No es malo soñar a lo grande y mientras lo haces por el camino alcanzar tus pequeños sueños. Tampoco es malo vivir con intensidad cada momento.  El mundo aún no está hecho para aquellas personas que aprendieron un día a escucharse, valorarse, a respetarse y quererse o a entender que las cosas a ve